Hay una brisa suave que me devuelve un olor familiar,
un sutil sonido que me recuerda una melodía conocida.
Una tristeza nueva, un vacío en el pecho, una lluvia diferente golpeándome certera.
La sensación de haber estado tan cerca de algo y no saber de qué.
Una pérdia o un hallazgo,
Un sueño o una realidad distinta a la que despertar.
Quizás haya rozado apenas con un dedo, la ciudad perdida de Tar o...
Quizás haya estado tan lejos como de mí misma.
Un viaje programado tanta veces,
Una sonrisa siempre al pensar en ello,
Un dolor agudo, una asfixia constante por acercarme,
Un regalo envuelto en hojas de papel escrito.
No se si es Itaca o Tar, quizás apenas me importe.
No se si me busco o te busco, compañero,
pero el viaje acaba y empieza una y otra vez, sin descanso, sin pausa y con mucha prisa.
Corre para alcanzarme que yo me arrastro,
Corre...